Según la historia que nos cuenta el investigador Oscar Luis López en su libro La Radio en Cuba, tanto Radiomanía y Radio Guía fueron dos publicaciones vinculadas a la radio y que existieron en los años 40 del siglo pasado.
Y como supimos en una ocasión anterior, a estas dos se le sumó otra llamada Guion que, entre otras informaciones, publicó el primer cancionero.
El primer cancionero lo publicó un joven actor de la radio que se llamó Luis Pons Vila, que al juntar las primeras sílabas de su nombre se hizo llamar artísticamente LUPOVI.
Resultó que la aceptación del público fue tal que en menos de un año la Casa Madiedo (aquel vendedor de la calle O´Reilly de la Habana Vieja llegó a vender revistas y cancioneros a nivel continental.
En buena medida estas publicaciones iniciales, (es decir Radiomanía, Radio Guía y Guion), se editan con un claro concepto de servir a los oyentes.
En sus páginas hay información muy útil para los oyentes: listas de emisoras, datos sobre sus programaciones, notas biográficas y algunas fotografías de artistas famosos.
Radio Guía, por su parte, realizó una innovación importante: publicó mensualmente los días, los programas y sus horas de transmisión de las emisoras de radio más importantes de la Habana.
La revista Radio Guía informaba también sobre los kilociclos, los teléfonos de cada emisora y la dirección de sus estudios.
Radio Guía fue un valioso servicio, que cada mes fue cuidadosamente revisado para informar sobre todos los programas y cambios de horarios.
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