Las acciones japonesas abren un nuevo capítulo y el Nikkei recupera su máximo de 1989.
El Nikkei prolongó su subida hasta alcanzar un máximo histórico. El indicador cerró el jueves en 39.098,68 puntos, superando el máximo anterior, establecido en diciembre de 1989.
“Es bastante simbólico haber superado esta cifra”, dijo Seiji Nakata, director ejecutivo de Daiwa Securities Group Inc. sobre el récord alcanzado. “Es una prueba de que Japón ha cambiado”.
La subida además pone fin a más de treinta años de inestabilidad en los que las acciones han pasado de ser las más valoradas del mundo a estar entre las más depreciadas.
“A medida que Japón se convierta en un país normal con inflación, sus empresas tendrán todo tipo de potencial”, expresó Masayuki Murata, director general de inversiones.
“Parece que están entrando en un mundo en el que los ingresos aumentan, aunque suban los costes, en lugar de un lugar en el que hay que recortar continuamente el gasto a medida que se reducen las ventas”.
El mercado japonés ha llegado a representar el 37% de las acciones mundiales, superando el 29% de Estados Unidos, según estimaciones del Banco Mundial (BM).
Todo parece indicar que las reformas empresariales diseñadas por el ex primer ministro Shinzo Abe están dando sus resultados iniciales.
Los estrategas son cada vez más optimistas, y algunos prevén nuevas subidas de hasta el 15%.
La economía japonesa entró en recesión en el último trimestre del año pasado. No obstante, el banco central sigue manifestando su optimismo sobre la evolución de los salarios, clave para la recuperación.
En 1989 los bancos japoneses eran muy valorados a nivel internacional. Y los principales actores económicos van desde Toyota Motor Corp. y Sony Group Corp. hasta el operador de la cadena de ropa informal Fast Retailing Co.