Yovani, el de “Julito”

Manzanillo, Granma. – No está quieto en un mismo sitio más de tres minutos porque, dice, las horas requieren gestionar esto o lo otro para reparar la vivienda y ayudar al vecino que lo necesite.

Luis Yovani Sosa García es de los habitantes más carismáticos y emprendedores de la comunidad rural de Jibacoa, una de las más afectadas por las intensas lluvias reportadas hace unos días en este municipio, de la oriental provincia de Granma.

Yovani, como todos le conocen, apenas pasa el metro y medio de estatura física, pero que en estirpe y voluntad parece gigante, no duda en definir de terribles y caóticas las horas tristes durante las cuales la crecida del río llegó donde nunca antes la vieron y arrastró todo a su paso.

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“En Julito, las personas perdieron la mayoría de sus pertenencias, bienes, recuerdos y fotos familiares”, nos comenta el hombre, mientras arregla uno de los colchones de su hogar.

“Paulatinamente, nos sabremos reponer. El ánimo no lo podemos perder, porque entonces no hay autoestima ni bríos para ‘echar’ pa’lante. Es bueno que nos apoyen las organizaciones de la provincia con lo poquito que hay, equitativamente, y creo que si se mantiene eso así, podemos avanzar.”

– La naturaleza te puso tremenda prueba aquí en la casa…

“La naturaleza parece que se excedió con los seres humanos. La vida es así, la naturaleza es la todopoderosa, lo que construiste en 20 años te lo desbarata en un día. Contra ella nadie puede, pero de esta salimos.”

– Pero el cubano es fuerte…

– “El cubano es fuerte y sabremos reponernos a estas adversidades y pa’lante.”

– Me han comentado que no eres mala persona porque estás ayudando a los vecinos a reparar los colchones…

– “No se puede ser mala persona. En este momento lo que tenemos es que unir fuerzas, colaborar para que todos salgamos adelante porque fuimos afectados. La solidaridad debe estar implícita en los días que vivimos.”

“En mi casa estoy reparando los colchones, y si hay una ‘ayudita’, pues se agradece y seguir levantando. En el barrio soy como un promotor: apoyando a las personas, dándole la mano en lo que haga falta, cuidando este recurso o lo otro, estimulando el ánimo.

– Hasta aquí llegó el viceprimer ministro del país…    

– “El compañero Tapia (Jorge Luis Tapia Fonseca) nos visitó, muy jocoso. Me parece una buena persona y nos dice que hay que seguir pa’lante todo el tiempo; la primera secretaria del Partido y la Gobernadora de la provincia, las autoridades manzanilleras y de Bayamo nos acompañan en todo momento y eso estimula y se agradece.

“La alimentación no ha fallado, la han ubicado en el momento oportuno y así está sucediendo con la distribución del agua en pipas. Estamos animados.”

El guajiro manzanillero Luis Yovani Sosa García era el representante del Programa de la Agricultura Urbana, Suburbana y Familiar en la comunidad rural de Jibacoa.  Desde hace un tiempo a la fecha solicitó tierras en usufructo, las que ya tiene resultados.

“Tengo pepinos, ají chay, maíz y arroz y tierra en preparación, pero vino la “debacle” esta y tuve que parar todo. No hay miedo a la tierra porque vivimos de ella.”

– ¿Perdiste mucho?

– “Una parte, pero seguiremos sembrando porque vivimos de esto. Salvamos un poquito de maíz, que no me va a dar el 80 por ciento de la producción, pero al menos la mitad sí y se la va a comer el pueblo, porque hay que compartir y trabajamos para él. Hay ánimo y, escucha, música por ahí para alegrar el corazón del jibacoense.”

Luis Yovani Sosa García es un hombre jovial y carismático, que al despuntar el alba sale con manos e ideas dispuestas a borrar tristezas a hacer que los amaneceres tengan más luces en su querida Jibacoa, de Manzanillo.

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