Sonogramas: Del infierno al paraíso del rock

? Sonogramas: Del infierno al paraíso del rock

La música ocupa un papel fundamental dentro de la creación cinematográfica. Son muy pocos los géneros musicales que han escapado de su presencia en la pantalla grande, ya sea como banda sonora acompañante, o como parte fundamental del argumento narrativo de la cinta.

Para el cine, el rock ha tenido la misión de aportar color e historias novedosas. La rebeldía de este género musical y sus hacedores ha obligado a los realizadores cinematográficos a romper esquemas y visualidades preestablecidas para estar a la par del componente musical.

Es posible que a pesar de los varios usos del Rock en el cine, la mayor contribución del género a la cultura visual sea su aparente reticencia a subordinarse a cualquier narrativa visual. Ya las películas de Dick Lester con los Beatles establecían que la música determinaba la cualidad e intrepidez de las imágenes. De esta manera aquí hay una “visualización de la música” en lugar de una “sonorización de la imagen”…

Rafael Barriga (cineasta ecuatoriano)

No obstante, la relación entre cine y rock, si bien tiene larga data, no siempre ha sido armónica y equilibrada. Primeramente fue necesario romper muchos prejuicios y estigmas para que la libertad musical de este género se adueñara de las salas oscuras.

Asimismo, no podemos decir que toda obra cinematográfica que tenga al rock como protagonista (ya sea musical o narrativamente hablando) es una pieza audiovisual que coloca al mismo nivel el valor fílmico y sonoro.

Por el contrario, son muchos los ejemplos en los que, la música queda por encima de la imagen y se vuelve perdurable.

Si bien la presencia del rock y el metal es habitual en las producciones cinematográficas internacionales, en la filmografía patria es aún una cuenta pendiente.

A decir de Yendra Castillo, redactora de la revista especializada en rock, Opía Magazine, el cine cubano se ha ido acercando a las sonoridades propias de este género musical. Sin embargo, en muchas ocasiones constituyen casos aislados, no una apropiación o asimilación profunda de ambos universos.

Es muy importante que se empiecen a incluir estos estilos en la producción cinematográfica cubana, sobre todo en el cine documental. El rock en nuestro país es una subcultura muy pequeña dentro de la sociedad y si no se documentan todos los cambios y procesos que ocurren dentro de ella, en el futuro se van a perder las características actuales del movimiento…

Yendra Castillo (periodista de la revista Opía Magazine)

Durante el siglo XXI, el rock ha tenido una mayor presencia dentro de producciones que se incluyen en el Cuerpo Audiovisual de la Nación Cubana.

Filmes como El cuerno de la abundancia (2008) de Juan Carlos Tabío, Juan de los muertos (2012) de Alejandro Brugués y Habanastation (2011) de Ian Padrón, entre otros, han incluido en sus bandas sonoras pistas musicales de agrupaciones como Queen, R.E.M. o Megadeth.

Fue en el año 2011, cuando el director cubano Gerardo Chijona realiza el que, probablemente, sea el mayor acercamiento del cine de nuestro país al rock y su cultura.

Trailer. Boleto al paraíso from Gerardo Chijona on Vimeo.

Boleto al paraíso recrea las características del movimiento rockero cubano de inicios de 1990, y lo convierte en escenario de una historia marcada por la crisis socioeconómica conocida como Período Especial y la pandemia del VIH-Sida.

En esta ocasión, SONOGRAMAS propone un recorrido las bandas sonoras de varias cintas que reflejan la cercanía entre el rock y el cine…

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