Hoy comenzamos el debate con una noticia que tiene importantes connotaciones, pero apenas puede encontrarse en texto, así que leo brevemente la síntesis:
Según OnCuba: La Cámara de representantes de EE.UU, dominada por los republicanos, aprobó un proyecto de ley que contiene restricciones específicas para la transferencia de fondos gubernamentales a la promoción del emprendimiento en Cuba.
¿Lo que quedaba de la era Obama para Cuba ha muerto?
Esto confirma lo que la dirección de la Revolución ha dicho siempre: el bloqueo no es contra el Gobierno, como han querido hacer ver siempre. Atacan directamente el sector privado porque ha ayudado a paliar la compleja situación de escasez, de bienes y servicios.
Ya no podrán negar que la fórmula es una sola: asfixiar al pueblo por todas las vías para que estalle. Más actual que nunca el memorando de Mallory. Se destinarán más fondos para la «promoción de la democracia en Cuba», es decir, más subversión de todo tipo a través de grupúsculos dentro y fuera, incluidos los terroristas. Este año incrementaron incluso en un 5% respecto al 2023 ese tipo de financiamiento. Es decir, aplican política de máxima presión y asfixia, y en paralelo financian acciones para manipular el malestar social que ellos mismos provocan, y desestabilizar el orden interno.
Pero sí se mantienen los fondos millonarios destinados a la guerra no convencional (mediática). Son 25 millones para Radio y TV Martí, pero también para plataformas digitales que son las encargadas de “calentar” el escenario cubano, en situaciones de contingencia, como acabamos de ver el 17 de marzo, diseminando noticias falsas, convocando al pueblo «pa la calle», y otras con proyectos tan perversos como el de El Toque, destinado a especular con el mercado ilegal de divisas, como hicieron en Venezuela, para acentuar la guerra financiera en el país.
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