Ellas son las imprescindibles

Ellas son las imprescindibles

En tiempos difíciles, las mujeres cubanas se multiplican, están en todas partes asumiendo responsabilidades. Es una certeza de que por donde ellas pasan existe la garantía del éxito.

Nunca será suficiente para el halago merecido, por eso este día es un pretexto además para ratificarles que en cada jornada del año ellas merecen un monumento.

Las vemos en la escuela, el trabajo, enfrentándose a las responsabilidades del hogar, guiando la familia, multiplicándose como pocas, con el Sí siempre como respuesta. 

Por eso es tan gratificante conocer que constituyen más del 55 por ciento del total de la candidatura a la venidera Asamblea Nacional del Poder Popular, sinónimo de que en Cuba, desde hace muchos años, han alcanzado la plenitud, reflejada en la capacidad y ejemplo demostrados en cualquier tarea o desempeño.

Si miramos a lo largo de nuestra historia, la presencia de la mujer es visible. En cada éxito de la Patria, en cada acción o propósito por enaltecerla, detrás siempre estuvo la presencia de la mujer cubana. 

Lo que para algunos países es impensable, en Cuba es realidad cotidiana: la participación femenina en las ciencias, como dirigente sindical, al frente de importantes colectivos laborales, dirigiendo a pie de obra,  como maestra, técnica u obrera calificada, como Doctora en Ciencias entre otras.

La obra de la Revolución Cubana estaría incompleta sin la mujer. No hay obstáculo posible para ellas, siempre una idea nueva, «empujan» con el ejemplo que deriva autoridad. Donde hay una mujer todo es más fácil porque tienen el Don de ver más allá con la argucia de sumergirse en cada vericueto de la vida para intentar sortearlos y salir victoriosas.

La mujer cubana es eso y más: un canto permanente al Sí se Puede, a la consistencia y permanencia, a la decisión de ganar cada batalla por muy difícil que sea, al acompañamiento necesario.

La mujer cubana es estoicismo pero también ternura y amor. Y cuando ambos ingredientes se juntan, la victoria está segura. Ellas son las imprescindibles.

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