Tokio, Japón: Cuba irá a un partido de vida o muerte ante Australia, un rival al cual han vencido en las dos ocasiones que se han enfrentado en los Clásicos Mundiales, pero no sin antes tener que batallar bastante en el terreno.
En esta ocasión los nuestros llegan con una alta motivación, después de lograr una remontada épica dominando el grupo A, cuando incluso llegaron a tener balance negativo de 0-2.
Para lograr el éxito en el estadio Tokyo Dome, lo que le daría un boleto para jugar en la Florida, Estados Unidos, los nuestros deben contar con un pitcheo hermético ante una selección con buena ofensiva y que dejó en el camino al otro gran favorito de la zona, Corea del Sur.
Después del abridor Yariel Rodríguez, está listo todo el bullpen, en los finales tendrán protagonismo los pinareños Liván Moinelo y Raidel Martínez, que saben lo que es jugar en un estadio techado, en el que la bola suele caminar bastante.
Al respecto el zurdo de los Halcones del SoftBank, declaró: “Ya llegamos aquí a Japón, estamos listo para ganar la otra guerra que tenemos por delante, nuestro objetivo es llegar a la final del Clásico, pero para eso hay que ir paso a paso”.
Por su parte el veloz cerrador de los Dragones de Chunichi, Raidel Martínez, se siente en condiciones de hacer un buen trabajo ante la selección australiana en los cuartos de final. “Ya me siento mucho mejor, no estoy preocupado por la velocidad, solo trato de hacer el trabajo que me indique la dirección”.
Roel Santos está respondiendo como primer bate y sabe que representa mucho una victoria en el estadio Tokyo Dome. “Para el que no lo pensaba ya estamos aquí, a un paso de llegar a las semifinales que se van a jugar en Miami. Estoy feliz de poder representar a mi país, a mi familia y sobre todo a los que siguen el béisbol cubano”.