Santiago de Chile– El capitán de los “Domadores” Julio César La Cruz (92 Kg), llegó a esta ciudad con el objetivo de ganar su cuarta corona en Juegos Panamericanos y a pesar de enfrentar la cita continental más difícil, supo imponer su maestría deportiva y regresa con la medalla de oro a casa.
En la final encontró al mismo rival de hace 4 años, el brasileño Keno Machado y aunque resultó un combate parejo, vimos ganar sobre el encerado a Julio. Después de dominar el primer asalto, los árbitros le dieron el segundo al sudamericano. La escena quedó lista para el último round, en el que el abanderado de Cuba tuvo que forzar las acciones para convencer a los vestidos de blanco.
“Lo logramos, fue una competencia difícil, el nivel estuvo muy alto, los atletas se prepararon muy bien porque además de las medallas, estaba en juego la clasificación olímpica. Ahora soy el único boxeador con cuatro coronas panamericanas y el único en ganar todos los títulos del boxeo amateur en dos categorías”.
La Cruz considera que otra vez el arbitraje ha llevado recio a los cubanos en un evento internacional. “No hemos estado muy de acuerdo en algunas decisiones, pero al final hemos sabido imponernos gracias a la preparación y los consejos de los entrenadores, que son de los mejores del mundo”.
Julio César se caracteriza por ser un boxeador muy técnico, pues aprovecha los fallos de los rivales para soltar sus golpes. Esta vez no pudo apelar a su arma fundamental que la pelea de riposta y esto tiene que ver con la exigencia del torneo. “Yo probablemente he tirado más golpes aquí, que en los tres Juegos anteriores”.
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