«Hacer una planta como esta en un año tan difícil, ha sido una proeza», afirmó el Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, al inaugurar este jueves, la Planta de Cefalosporinas y Carbapenemos Inyectables, única productora de antibióticos de amplio espectro en Cuba, perteneciente a la Empresa Farmacéutica 8 de Marzo, fundada hace 41 años por la heroína Vilma Espín.
En diálogo con la directora general de esa empresa farmacéutica, Xenia Madrazo, el mandatario cubano se interesó por el funcionamiento de la nueva planta, una obra que contribuirá a salvar vidas.
Entre otras preguntas, Díaz-Canel indagó cuándo arrancará la planta, cómo es su funcionamiento, el país de procedimiento de la tecnología, la capacitación de los trabajadores…
En ese sentido, resaltó que es una planta moderna; «de primer mundo», enfatizó su Directora. Entonces, con visible satisfacción, el presidente cubano aseguró «crecimos»; y Xenia Madrazo, también con alegría, afirmó «lo logramos».
El presidente cubano conoció la nueva planta con tecnología de punta que tiene capacidad para la demanda nacional y la exportación. En el recorrido se confirmó que en el mes de enero comenzarán los procesos de calificación, validación y puesta en marcha. Se espera que entre abril y mayo de 2023, se inicien las producciones para entregar al Sistema Nacional de Salud.
Foto: Estudios Revolución
Cefotaxima, Rocephin, Cefazolina, Cefuroxima, Meropenem Ceftazidima, Cefoxitin y Aztreonam -estos dos últimos antibióticos de última generación- serán producidos en los laboratorios que pertenecen al Grupo Empresarial BioCubaFarma.
Precisamente, el presidente del Grupo, Eduardo Martínez, comentó a Díaz-Canel que la importación de estos antibióticos le cuesta al país entre siete y ocho millones de dólares anuales, por lo que producirlos en territorio nacional disminuirá considerablemente los gastos.
Inyectables como el Rocephin y la Cefotaxima, por ejemplo, son antibióticos esenciales de uso hospitalario en las terapias intensivas, con un amplio espectro de tratamiento de infecciones bacterianas, neumonías y meningitis, entre otras enfermedades.
Luego de recorrer la moderna instalación, ubicada en el municipio habanero de Cotorro, el Jefe de Estado intercambió con sus directivos y trabajadores.
«Haber logrado esta inversión en un año tan duro como este, es lo que nos demuestra y nos da la certeza, la convicción, de que ascendimos; porque haber enfrentado tantas cosas, y tener a finales de año una planta como esta, es una proeza, realmente una proeza», reflexionó el mandatario.
Foto: Estudios Revolución
El recorrido del Presidente de la República por centros de importancia social y económica de la capital del país, se había iniciado en la Empresa de Desarrollo de Tecnologías Acuícolas, también ubicada en el Cotorro y única de su tipo en Cuba.
Allí recibió una amplia explicación de su funcionamiento, a cargo del director general Nelson Pérez Ruiz, quien subrayó que desde esta entidad se atienden las necesidades tecnológicas en el cultivo de especies acuícolas de todos los productores nacionales.
Acompañado durante toda la visita a centros laborales de la capital, por las máximas autoridades del Partido y el Gobierno en la provincia, el presidente cubano recorrió áreas de la Empresa de Desarrollo de Tecnologías Acuícolas, entidad que es a la vez una institución de investigación y desarrollo, de producción y de docencia.
Otro de los sitios capitalinos visitados este jueves por el Jefe de Estado fue la Quinta de los Molinos, un lugar emblemático de la capital que se renueva. Allí el Presidente conoció acerca de la hermosa labor social de la institución, y recibió amplias explicaciones acerca de varios proyectos que se ponen en práctica con el uso de fuentes renovables de energía.
Foto: Estudios Revolución
«Este es un lugar que encanta», dijo Díaz-Canel a los impulsores de esta mipyme estatal de la Oficina del Historiador de La Habana, cuya actividad principal es «brindar servicios integrales científico-técnicos, ambientales, culturales y de interpretación histórica, patrimonial y natural».
La Quinta de los Molinos es la primera mipyme que gestiona un museo, la antigua casa que hospedó al Generalísimo Máximo Gómez y el Cuartel General del Ejército Libertador, durante varios meses de 1899.
Al terminar el recorrido por el remozado inmueble, de alto valor histórico y patrimonial, el mandatario cubano escribió en el libro de visitantes que «emociona y enaltece apreciar el esfuerzo y el resultado de la recuperación de este emblemático sitio. Ya hay sueños hechos realidad, y nuevos sueños que también serán nuevas realidades».
Desde hace varios años, en la Quinta de los Molinos se desarrolla un programa para la inclusión laboral de personas en situación de discapacidad. Egresados de los talleres para personas con necesidades especiales ingresan al inclusivo proyecto, con todos los derechos y garantías.
El presidente cubano intercambió animadamente con una representación de esos jóvenes, incorporados al trabajo, algunos de ellos con Síndrome de Down. Al finalizar el encuentro, el mandatario sembró con ellos un árbol, un momento que fue calificado por Díaz-Canel como «un símbolo de esperanza».
El recorrido de este jueves, realizado por el Presidente de la República, finalizó en una de las instalaciones habaneras que más apuesta por el conocimiento y la diversión para niños, adolescentes y adultos, el Parque Tecnológico Finca de los Monos.
Ese es un espacio atractivo y educativo, creado para contribuir a generar una mayor cultura en la población cubana sobre las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones.
Díaz-Canel intercambió allí con las personas que disfrutaban de las opciones que brinda este proyecto de desarrollo local, sobre todo con los niños y sus familiares, deseosos de tener una foto con el Presidente de Cuba.
