Camagüey, Cuba.- El Taller Provincial Azúcar con más Ciencia, liderado por la Asociación de Técnicos Azucareros de Cuba (ATAC), puso en el centro del análisis, la implementación del nuevo modelo de negocios de la agroindustria, y las potencialidades de los derivados de la caña de azúcar.
El programa científico evaluó en dos comisiones los temas referidos a la agricultura cañera, y a la industria; y en sesión plenaria, se presentaron las conferencias sobre la revalorización de la agroindustria de la caña de azúcar; la industria 4.0 y la automatización de los procesos; y el recurso humano, como movilizador de la ciencia para la diversificación.
La Presidenta de la filial provincial de la ATAC, Melba García, enfatizó en la vinculación de los actores de la economía y las ciencias, en función de la diversificación.
“El nuevo modelo de negocios parte de la definición de que no se trata sólo del azúcar; y en la economía circular, la cadena de valor se inicia con la caña, pero hay que romper el modelo tradicional de la mono-producción; hay que cambiar, el azúcar no puede continuar siendo, el centro de todos los cálculos, estrategias, esfuerzo, e incluso la fuente principal de ingresos”.
Los camagüeyanos tienen que asumir los desafíos de la revalorización de la agroindustria azucarera, porque es “una necesidad el enfoque de economía circular para el desarrollo sostenible; la incorporación de buenas prácticas, el uso de tecnologías ambientales y los nuevos modelos de negocios, a través del encadenamiento con los actores económicos del territorio y con la participación de las universidades, las instituciones de ciencia, el gobierno en el municipio y la comunidad.
“Está claro, –señala la Presidenta de la filial provincial de la ATAC, Melba García–, que en el orden empresarial, desde el punto de vista técnico, hay que cambiar y enfocarse en estos temas, porque si no dejaremos de estar en la competencia”.
Para lograr tales empeños es fundamental la preparación de los recursos humanos, significó el Doctor en Ciencias Oscar Parrado, vicepresidente del capítulo camagüeyano de la Sociedad Económica Amigos del País.
“Hay que partir de considerar la formación del personal de manera sistémica, desde la propia ruralidad de las personas que viven en el campo, quienes tienen que prepararse para asumir estos cambios; y a través de los procesos de la formación escolarizada, que se dan en todos los niveles de enseñanza, hasta el postgrado; para lograr todas las metas del modelo de desarrollo de la agro-industria azucarera, porque la caña, además de azúcar, es energía, es materia prima para los medicamentos, bio-estimulantes, es decir, tiene un amplio espectro de derivados; y por tanto, el factor humano es clave para alcanzar ese desarrollo”.
Tres trabajos, los de mayor impacto en la eficiencia de la producción agrícola e industrial del sector cañero azucarero, y de carácter científico y de innovación, fueron seleccionados para representar a la provincia de Camagüey en el Taller nacional Azúcar con Más Ciencia y en el Congreso Internacional de Diversificación, en junio de 2024.
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