Las investigaciones sobre las audiencias de radio surgieron en los Estados Unidos y fueron diseñadas por centros destacados como el Instituto Americano de Opinión Pública, que dirigió el psicólogo Gallup.
Otros destacados estudiosos de la comunicación como los sociólogos Robinson y Stouffer, se especializaron en organizaciones de tipo privado o gubernamental.
El doctor Paul Lazarsfeld fundó bajo su dirección personal una Oficina de Investigaciones de Radio en la Universidad de Columbia, especializada en métodos psicológicos para analizar los hábitos de audiencia.
El doctor Raúl Gutiérrez, que durante muchos años había sido profesor de psicología en las universidades de Santiago de Cuba y La Habana, fue llamado por la Agencia Mestre de Publicidad para introducir en Cuba las técnicas experimentales de psicología aplicada a la industria y la propaganda.
Fue enviado a los Estados Unidos donde recibió clases sobre saberes de la comunicación.
A su regreso a nuestro país, el doctor Raúl Gutiérrez organizó en la Asociación de Anunciantes de Cuba una sección especial dedicada a mediciones de audiencia, estableciéndose un sistema privado colectivo, mediante el cual los anunciantes, aportando una cuota monetaria proporcional, sostenían los gastos de una investigación periódica permanente.
Cuatro veces al año se investigaba la audiencia de todas las emisoras, y los anunciantes podían participar voluntariamente de los estudios sobre el tema. En principio, los datos obtenidos en las encuestas acerca de los niveles de audiencia en la radio eran confidenciales, y sólo se suministraban a los anunciantes abonados al servicio.
Mientras se mantuvo dentro de los límites discretos de un procedimiento estadístico, las encuestas representaron una orientación científica para mejorar las programaciones.
Al medirse la audiencia en pruebas iniciales en la Habana, se comprobaron fácilmente algunos resultados falsos resultado de métodos de encuesta poco objetivos y confiables.
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